Letras llenas de sinceridad con un divertido punto de descaro: así es la música de Rozalén

La descubrí hace tiempo, gracias a la radio. Su primer single, 80 veces, me llegó tanto que pensé que esa canción no podía ser casualidad. Y no me equivoqué. Los 10 temas de su álbum “Con derecho a” son poesía hecha canción. Pero poesía de la de verdad, poesía de la vida, de la vida de las personas normales, de las que te cruzas cualquier día por la calle. Y, sobre todo, de las mujeres. Perdón, de las MUJERES, con mayúsculas.

Ella es María Rozalén, aunque su nombre artístico es su apellido: Rozalén. El pasado viernes por fin pude disfrutar de su directo (me quedé sin entradas para verla en la Sala Joy Eslava de Madrid) y fue en Segovia. No defraudó en absoluto. La sala estaba llena, pero pudimos colocarnos en primera fila. Apareció puntual, con su característica flor roja en la muñeca, acompañada por su inseparable guitarra y por Samuel Vidal e Ismael Guijarro, dos grandes profesionales de la música.

Sonaron todas las canciones de su último álbum, pero, además, como ella dice, hubo regalitos (en forma de canciones, no os confundáis): se puso flamenca (¡me encantó!, no conocía esa faceta suya), estrenó canciones del próximo disco (¡primicia!), versionó temas de siempre (increíble Volver)… No faltó nada. Más de hora y media subida al escenario y el ambiente no decayó en ningún momento. Si el disco es de los que te enganchan, sus directos, aún más.

Todas sus letras están cargadas de mensajes. Las escuchas una vez y ya te sientes identificada. Pero me encantó descubrir, de mano de la artista, el significado y los protagonistas reales de cada tema.

• Comiéndote a besos, el single que está sonando ahora en la radio, cuenta la historia de una pareja en la que él tiene Sida. Sí, a mí también me pasó, ahora entiendes mucho mejor la letra.
• Saltan chispas (ese tema que escribió una joven albaceteña cuando llegó a Madrid a buscarse la vida como cantante, y todo eran portazos en las narices y negativas) es un auténtico canto a la esperanza, una inyección de energía y una gran dosis de positivismo.
• Y como igual canta un chotis que se pone flamenquita, cambió la guitarra por la bandurria y nos hizo sonreír un rato con su peculiar (¡y real!) manual para chicos, “Cómo conquistar a una mujer”, es decir, el temazo Cal y arena.

Pero todavía no os he contado cuál es mi canción favorita. Con 80 veces, Rozalén me conquistó. Leyendo la letra de la primera estrofa, entenderéis qué hace que cualquiera le preste atención, porque, ¿quién no se ha sentido así alguna vez?

"Hoy me he preguntado 80 veces que por qué sigo queriéndote;
que porque sigo pensando que eres tú quien me hará feliz;
si no me aportas nada, no te importo nada;
en lo único que piensas es en ti."

Pero con el tema que me convertí en admiradora incondicional de esta artista fue con Las hadas existen. ¡Qué gran oda a la mujer! Perdón, a la MUJER. Sí, a la mujer como pareja, esposa o novia pero, también, a la mujer en todos sus ámbitos: madre, hija, amiga… Cada vez que la escucho me emociono, a la vez que no puedo dejar de cantarla a voz en grito para que todo el mundo se entere:

"Las hadas buscan, sueñan y nunca desisten;
las hadas luchan por hacer su meta realidad;
la magia es inmortal."

En las letras de Rozalén destaca su sinceridad hasta el punto de vernos, de una u otra forma, reflejadas en la gran mayoría de ellas. Pero lo que les da ese punto que las hace diferentes, especiales, es su divertido descaro.

Mis amigas me preguntaban el viernes que a qué concierto iba, que no conocían a la cantante… También me pasó hace unos años cuando comencé a seguir a Pablo Alborán. Ahora mi entorno me recuerda que fui yo a la primera persona que escucharon hablar de él. Ojalá esto sea un buen augurio para Rozalén y en poco tiempo la veamos triunfando como se merece. Hoy me he enterado de que ha sido galardonada con uno de los premios más importantes de la música en español que otorga una importante radio musical española. ¡Enhorabuena María! Esto no ha hecho más que empezar…