12 de enero de 2014

La Cabalgata de Reyes de Sepúlveda: magia en un pueblo de Segovia cada 5 de enero

Son las 6 y media de la tarde. La gente empieza a reunirse alrededor de las vallas que la organización ha colocado en la Plaza de España. Sólo falta media hora para que sus majestades, los Reyes Magos de Oriente, hagan su entrada en Sepúlveda. Los villancicos amenizan la espera. Los villancicos y la inconfundible voz de Arturo que, un año más, presenta la tan esperada Cabalgata. Bueno, Arturo y una servidora. ¡Y ya van cinco años!

Arturo y yo, Raquel, presentando la Cabalgata de Reyes de Sepúlveda

Poco a poco va aumentando el número de niños (y mayores) que se concentran en la plaza de Sepúlveda. Los nervios se palpan en el ambiente. Arturo comenta que le han informado de que los Reyes, acompañados de toda su comitiva, ya han pasado El Olmo, por lo que enfilan la recta final de su viaje hacia nuestra localidad.

Preguntamos a los niños si han sido buenos este año. El sí es la respuesta mayoritaria. Cuando preguntamos a los mayores, hay más dudas, pero bueno, seguro que también tendrán su regalo. La verdad, creo que la mayoría de los niños no nos escuchan. Sus miradas están centradas en un punto, la calle de la Barbacana, la entrada a la plaza por la que aparecerán sus majestades de Oriente. Suenan cohetes. Se ponen más nerviosos, ¡y yo también! Creo que todos.

Las autoridades empiezan a aparecer por el balcón del castillo que preside la plaza. Un balcón que hoy luce especialmente engalanado. Es gracias a la decoración que los niños han elaborado durante estos días para recibir a los Reyes como se merecen.

¡No queda nada! Efectivamente, nos informan de que la comitiva ha llegado a Santa Cruz, ¡están entrando en Sepúlveda!

Para hacer más llevadera la espera, los niños del colegio de Sepúlveda escenifican un Belén Viviente, desde la salida de José y María de Nazaret, hasta el nacimiento de Jesús en el portal de Belén. Lo más parecido al silencio se apodera de la plaza para atender a la actuación de los pequeños.

De repente, un sonido. Ese que hace que dejemos de escuchar los villancicos, a los presentadores y cualquier otra cosa. La sirena de la Guardia Civil. Sí, esa que en cualquier otro momento del año nos asusta, nos alerta, incluso, nos da miedo, hoy, día 5 de enero, a las 7 de la tarde, nos encanta, porque anuncia que los Reyes Magos están entrando en la plaza.

La plaza de Sepúlveda es una fiesta, y como tal no faltan el confeti y las serpentinas. Ilusión, emoción, nervios, alegría… ¡Una auténtica mezcla de sentimientos! Tras el coche de la Guardia Civil, las majorettes y la Agrupación Musical de Sepúlveda que, un año más, animarán con su espectáculo y su música la Cabalgata.

Actuación de las majorettes y la Agrupación Musical de Sepúlveda en la Cabalgata de Reyes

La estrella de Oriente es la siguiente en hacer entrada en la plaza. Gracias por, un año más, haber guiado a los Reyes hasta nuestra villa.

¡Y empieza el desfile de las reales carrozas! Abre el cortejo el Cartero Real. Los niños de Sepúlveda ya le conocen, hace unos días estuvo por el pueblo para recoger las cartas con todas sus peticiones. Ahí las lleva, en un saco, para entregárselas a los Magos.

Y por fin: los tres Reyes Magos. Como no podía ser de otra manera, primero Melchor, seguido de Gaspar y con Baltasar cerrando la comitiva. Los tres acompañados de sus correspondientes pajes y de los niños de Sepúlveda ataviados de pastorcillos que les ayudan a repartir los caramelos. Las tres carrozas van magníficamente escoltadas por la guardia hebrea. Entre el público asistente, destacan los ojos de los niños, que brillan de emoción.

Pero aún queda más… ¡¡¡el camión de los regalos!!! Cientos de paquetes que los Reyes repartirán durante la noche se acumulan en el camión del ayuntamiento. Y tras él, los muñecos que hacen las delicias de los más pequeños. Están los de siempre: Mickey, Minnie, Pluto… Y los de ahora: Hello Kitty, Pocoyó, Bob Esponja… ¡No falta ninguno!

Actúan, con gran profesionalidad, las majorettes acompañadas por la música, siempre vibrante, de la Agrupación Musical de Sepúlveda. Y llega de nuevo toda la comitiva a la plaza. Sus majestades se bajan de sus carrozas para adorar al Niño Dios. Desde ahí, se dirigen, perfectamente escoltados por la guardia hebrea, hasta el castillo, donde son recibidos por las autoridades locales.

Los Reyes Magos se dirigen al castillo de Sepúlveda

Los Reyes Magos entran en el castillo de Sepúlveda
Foto: Nano Alonso
Una vez los Reyes han entrado en el castillo, los niños salen de detrás de las vallas y se acercan al balcón. Desde allí, sus majestades saludan a todos los sepulvedanos. El alcalde les da la bienvenida. Yo, me siento una auténtica privilegiada. Estoy con ellos, con los tres Reyes Magos, me saludan, me hablan. Emoción es lo que siento.

Arturo y yo, los presentadores de la Cabalgata, con los Reyes Magos

Los Reyes Magos saludan desde el balcón del castillo a los sepulvedanos
Foto: Nano Alonso
Pero es que aquí no acaba todo. Ahora, los tres magos de Oriente, acompañados por sus pajes, la guardia hebrea y, por supuesto, los muñecos, se irán a la discoteca La Violeta para entregar un regalo a cada uno de los niños de 1 a 7 años. ¡Qué momento! Y cada año se repite desde hace más de 30. Lo recuerdo como si fuera ahora. Esperas a que lleguen los de tu edad. Primero las niñas, luego, los niños. Dicen tu nombre. Te levantas, te acercas a una majorette para que te ayude a subir a la tarima donde están los reyes y le dices cuál es tu preferido. Ahí estás, yendo hacia él. Un año esperando… Te sientas sobre su rodilla, no sabes ni qué te dice, pero te está hablando a ti, ¡y te ha llamado por tu nombre! Son magos, no hay duda. Sí, lo sé, tengo que portarme mejor y ayudar más en casa. Lo haré, lo prometo. Y encima me da un regalo y caramelos. Me bajo. Ya está. Voy con mis padres. Sí, he hablado con el Rey. Sí, me ha dado mi regalo. Tengo la adrenalina a 2000 por hora, ¿y ahora queréis que me vaya a dormir como si nada? ¡Lo lleváis claro!

Antes de la Cabalgata, los Reyes se han pasado por la Residencia para visitar a nuestros ancianos. Les alegran el día, se emocionan como niños y también reciben su regalo. Gracias sus majestades. Y si hay algún niño de entre 1 y 7 años enfermo, tras la Cabalgata, van a visitarlo a su casa. Están en todo estos de Oriente.

Y sí, ya sí que la Cabalgata de Sepúlveda llega a su fin. Pero no puede acabar sin dar las gracias a todos y cada uno de los que la hacen posible. Porque son muchos, mucha gente que colabora de forma totalmente desinteresada para que la noche del 5 de enero sea mágica en Sepúlveda, para que sea un sueño. No quiero olvidarme de nadie así que no voy a enumerar, pero si quiero subrayar el trabajo de dos colectivos: el grupo de teatro y la Asociación de la Cabalgata de Reyes de Sepúlveda. Gracias por vuestro trabajo, esfuerzo, sacrificio y afición. Gracias de parte de todos los niños, de los que lo hemos sido, de los que lo son y de los que lo serán en Sepúlveda. Gracias por hacer posible que, durante una noche, Sepúlveda sea magia.

Ahora comprendéis por qué soy de los Reyes Magos, ¿verdad?

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